Add parallel Print Page Options

57-58 Dios mío,
tú eres todo lo que tengo;
de todo corazón
quiero obedecerte y agradarte.
¡Cumple tu promesa y dame ánimo!
59-60 No dejaré pasar más tiempo:
me he puesto a pensar en mi conducta,
y he decidido seguir tus mandamientos.

Read full chapter